Biodescodificación ¿Qué dice sobre la obesidad?
Dieta estricta, ejercicio a diario, tratamientos en el gabinete estético, cremas… has aplicado todos los recursos posibles y, sin embargo, tu sobrepeso sigue ahí. ¿Por qué te sucede esto? La biodescodificación puede darte una respuesta frente a ese problema que parece resistirse a cualquier tratamiento.
Tal vez no lo sabías, pero la obesidad es una cuestión de salud con profundas raíces emocionales. Y no estamos hablando del mero comer por ansiedad, que es lo que normalmente se menciona en el consultorio psicológico. Hacemos referencia a situaciones traumáticas inconscientes que necesitan un abordaje distinto para sanar.
Biodescodificación ¿Qué dice acerca el origen de la obesidad?
La biodescodificación o descodificación biológica es una terapia alternativa que busca el origen psicogenético y emocional de las afecciones físicas, mentales o del contexto vital de los sujetos.
Se basa en la premisa de que nuestros padecimientos son la manifestación palpable de profundas heridas emocionales y traumas familiares heredados.
Como seguramente sabes, la obesidad se produce por un exceso de acumulación de grasa corporal. El tejido adiposo está formado por adipocitos, células que guardan grasa y que abundan en zonas como el abdomen, las caderas y las piernas. En condiciones normales, los adipocitos se multiplican hasta la adolescencia y luego cumplen funciones de almacenamiento.
Todas las personas engordan debido a un mecanismo de supervivencia ancestral que porta el ser humano. Durante siglos, el hombre se alimentó de lo que encontraba explorando junto a su tribu. Como no conocía la agricultura ni la cría de animales, no era capaz de garantizarse el alimento a largo plazo. Así, cuando había comida en abundancia, su organismo debía crear reservas de grasa que le permitieran sobrevivir cuando escaseara. Esto equivalía a comer todo lo que pudiese mientras fuera posible.
En relación a esto, la biodescodificación interpreta la obesidad como un anhelo de protección, seguridad y afecto por parte de una persona. Cuando el sujeto percibe una agresión, tiende a proteger el centro de su cuerpo –donde están los órganos vitales- rodeándolo de grasa. Asimismo, si experimenta sentimientos de abandono, cariño y compañía, llena ese vacío psicológico con algo físico: materia sólida, comida que luego se transforma en tejido graso.
La grasa también cumple, desde tiempos ancestrales, la importante función de conservar el calor corporal. Es por eso que los animales que viven en climas fríos, normalmente son de grandes proporciones y acumulan grasa para el invierno. En este sentido, cuando a alguien le falta calor y contacto, inconscientemente recurre a la grasa para tratar de suplir esta carencia.
Biodescodificación, una herramienta para superar la obesidad.
Para solucionar un problema, primero necesitamos detectarlo y conocer su naturaleza.
La biodescodificación puede acompañarte en el camino hacia la sanación emocional de tu obesidad,
lo que te ayudará luego en la pérdida de peso.
Por supuesto, no olvides seguir el consejo de tu médico de cabecera y continuar con tu programa habitual de dieta y ejercicio.
Gracias a esta terapia, puedes encontrar el origen de tu sobrepeso y tomar medidas concretas para empezar a revertirlo.
A través de afirmaciones, meditaciones guiadas, PNL y otros efectivos recursos, lograrás modificar tu programación mental de carencia, abandono, insatisfacción y vacío. Es esa manera de pensar, sentir y verbalizar la que te ha llevado a acumular kilos de más con el tiempo.
La biodescodificación es una gran herramienta para el cambio a todo nivel.
Sanándote a ti mismo, también lograrás establecer relaciones más sanas con el mundo que te rodea. Podrás cultivar tus vínculos afectivos de una manera equilibrada, para que te resulten mucho más satisfactorios. Y al final, estarás un paso más cerca de la felicidad que tanto anhelas.
Si te perdiste Biodescodificación y sobrepeso puedes verlo ahora.
Es imposible liberarnos de una prisión si no vemos lo que nos aprisiona.
Por eso tomar consciencia es el primer paso para la transformación. Pero no el último.
Pablo Buol.
