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Biodescodificación, la mejor inversión para tu vida.

 

Biodescodificación ¿costo o inversión?

De acuerdo con las premisas de la biodescodificación, todo lo que le sucede a una persona queda impreso en sus células, en consecuencia, en su ADN. Y las cuestiones hereditarias en genética, no solo incluyen la tonalidad de la piel o la predisposición a algunas enfermedades, como se suele pensar; también abordan traumas, situaciones difíciles y problemas que en su momento no se supo afrontar. Lo mismo que las emociones, que, cuando son reprimidas, se manifiestan bajo la forma de enfermedades físicas.
Todos estos eventos quedan plasmados en la memoria de las células y van pasando de tatarabuelos a bisabuelos, abuelos y otras ramas del árbol familiar. 
Si alguna vez has pensado ¿por qué esto me pasa a mí?”, puede que no se trate solo de una pregunta retórica. Es muy probable que halles las respuestas que estás buscando a través de la biodescodificación y el estudio de tu árbol genealógico, más allá de las explicaciones de la psicología o la clínica tradicional.

¿Por qué estudiar biodescodificación?

Claro que recurrir a un biodescodificador para que te ayude cuando estás atravesando una dificultad específica en tu vida, es una decisión muy acertada. Sin embargo, hacer esto implica volver a las sesiones cada vez que surge una nueva situación traumática: una enfermedad repentina, la pérdida de alguien querido, complicaciones financieras, problemas de pareja. Y así, se hace necesario contar con el dinero y el tiempo para empezar de nuevo.
No obstante, si logras interiorizar y poner en práctica estos conocimientos tú mismo, habrás hecho una sabia inversión personal. Tendrás a mano la “caja de herramientas” necesaria cada vez que surja el malestar en tu vida. No importa si es una cuestión física o emocional: contarás con la preparación específica que te permitirá resolver el problema y recuperar el equilibrio. 

Además, entrenarte en esta disciplina es una gran oportunidad para ayudar a las personas que más quieres, poniendo en armonía tu círculo social. Puedes biodescodificar a familiares y amigos que te hayan confiado un problema que son incapaces de superar. De hecho, también hay quienes se dedican a esta actividad sin interés de lucro, ejerciendo la biodescodificación como una forma de filantropía, lo cual puede resultar enormemente gratificante.

Esta terapia comprende numerosas corrientes y se basa en distintas escuelas, sobre todo de origen europeo. Tú puedes perfeccionarte en aquella que te resulte más conveniente o que se alinee mejor con tu manera de ser. A medida que profundices, irás atando esos cabos que hasta ahora creías sueltos; te sorprenderás de las conexiones que hay entre personas, situaciones, fechas y lugares aparentemente sin relación entre sí. Y al final, verás resultados tangibles.

Biodescodificación como complemento de otras terapias o ciencias.

Si ya ejerces algún tipo de medicina alternativa -por ejemplo, aromaterapia, meditación, acupuntura, yoga o hipnosis, entre otras-, la biodescodificación puede enriquecer tu perfil laboral. Te hará contar con mayores y mejores recursos para atender a tus clientes, y así, brindar un servicio de excelencia.
La biodescodificación es una terapia que va muy bien con el estilo de vida que es signo de estos tiempos. Una existencia más conectada a la naturaleza, el mundo interior, las emociones de las personas y la creencia que hay mucho más allá de simplemente lo que vemos. En numerosas ocasiones, los síntomas físicos como eczemas, sangrados y dolores, son solo la manifestación visible de algo muchísimo más profundo y, por tanto, más delicado de tratar.

Tú puedes diseñar un tratamiento holístico que comprenda el enfoque médico occidental como el enfoque biológico, emocional y transgeneracional de la biodescodificación. Así obtendrás los mejores resultados en lo que respecta al bienestar, tanto de las personas que trates como del tuyo propio.

En COACHING NEUROBIOLÓGICO siempre destacamos la importancia de asimilar que la biodescodificación en nada se opone a la medicina tradicional; sino que se presenta como una terapia complementaria que potencia los tratamientos al contribuir al equilibrio emocional del paciente.