La biodescodificación no se opone a la medicina convencional; de hecho, ambas pueden complementarse bien. Esta terapia es muy útil en pacientes que sufren una enfermedad crónica, que arrastran alguna dolencia desde hace tiempo, o que experimentan problemas corporales que vienen y se van sin explicación.
En algunos casos, los fármacos y los tratamientos en el gabinete médico parecen no ser suficientes para aliviar los síntomas y molestias de una enfermedad. En otros, hay pacientes que no están dispuestos a incrementar sus dosis de algunos medicamentos, o no quieren agregar más fármacos a su tratamiento habitual.
Es allí cuando las terapias alternativas se hacen presentes, brindando herramientas que trascienden lo meramente físico para ofrecer una solución de otro calibre.
¿Cómo funciona la biodescodificación?
De acuerdo con este método, todas las personas tendemos a repetir –inconscientemente-, historias vividas por nuestros antepasados. Es decir que, a lo largo de sus sucesivas generaciones, cada familia ha seguido una suerte de patrón.
Algunas de las situaciones y problemas que estás experimentando hoy, también podrían haberlos sufrido tus tatarabuelos, bisabuelos, tíos abuelos e incluso tus propios padres.
Es probable que no hayas buscado pasar por lo que estás viviendo y que no tengas ni idea de que alguien en tu árbol genealógico ya lo ha vivido. Las personas somos “fieles” a dramas familiares colectivos que tienden a repetirse en serie, aunque no seamos conscientes de ello.
Haciendo biodescodificación, puedes llegar a descubrir cosas sorprendentes sobre ti y sobre los demás. Es posible apropiarse de los métodos y herramientas de esta terapia para emprender un camino de autosanación, o bien, para acompañar a otros a hacerlo. Algunas personas todavía desconfían de ella, sin embargo, puede utilizarse como un complemento de la medicina tradicional sin necesidad de abandonar el tratamiento ya prescripto.
La combinación de biodescodificación y medicina tradicional.
Muchos médicos, egresados de universidades de prestigio, mantienen un enfoque más holístico sobre la salud. Entienden que comprende tanto cuestiones biológicas como genéticas, emocionales y mentales. Es por eso que están integrando poco a poco la biodescodificación en el abordaje de algunas enfermedades.
En numerosas ocasiones, las respuestas que revela la medicina moderna occidental no resultan suficientes para explicar un problema persistente en un paciente.
Por otra parte, los tratamientos habitualmente se centran en atacar los síntomas y no la raíz de la enfermedad, que puede tener orígenes muy profundos.
Supongamos que estás en una relación de pareja, que ambos desean ser padres y que han pasado por varios abortos. Con exámenes y estudios médicos de rutina, pueden llegar a descubrir una tendencia a la trombofilia o alguna otra condición que les impide cursar un embarazo normal.
Pero con una terapia de biodescodificación, tal vez encuentren que una tía, una abuela, bisabuela o tatarabuela en la familia, también sufrieron abortos espontáneos. Además, durante un proceso de este tipo, es muy común encontrar edades o sitios recurrentes, como así también fechas que están hiladas en el tiempo.
¿Cuál es la razón de que estos eventos sigan transmitiendo de generación en generación, como si se tratara de una enfermedad hereditaria? La respuesta es bastante simple: son problemas que nuestros antepasados no han podido superar. Los traumas sin resolver pasan a la próxima generación hasta que alguien consigue trascenderlos.
Cuando un miembro de la familia vuelve a experimentar esa historia, pero consigue enfrentarla y sanarse de verdad, esta desaparece. Y así, al fin, podemos vernos liberados de los mandatos ancestrales.
La Biodescodificación, a través de la Psicogenealogía y el estudio transgeneracional no es otra cosa que una terapia para descubrir, abordar y sanar estos traumas heredados.